Nut

viernes, 18 de junio de 2010

Mi pasión por Egipto


El antiguo Egipto levanta pasiones y atrae a muchos seguidores desde hace mucho tiempo.
Mi pasión por la cultura del Antiguo Egipto, comenzó hace muchos años, posiblemente tenía menos de 10 y de eso hace ya unos cuantos... Pero el tema que me ocupa hoy es otro.

Recuerdo haber visto la película de la momia, pero aquella que era en blanco y negro, para mi la auténtica, la de Boris Karloff. Quedé fascinada pensando en la maldición del faraón, en que las momias pudieran salir de sus tumbas y cobrar su venganza contra todo aquel que perturbara su sueño eterno.

Los antiguos Egipcios se esmeraban mucho para que sus difuntos pudieran pasar a la "otra vida" preparados con joyas, amuletos, comida e incluso muebles para que un día pudiera llegar algún ladrón de tumbas con sed de tesoros y arruinara todo eso.
Nunca se pudo comprobar la inscripción que dijeron haber encontrado en la puerta de la tumba de Tuthankamon: "La muerte vendrá con alas ligeras sobre el que se atreva a violar esta tumba". al parecer resultó falsa.

Pero lo que si es cierto es que una seria de muertes y acontecimientos extraños acompañaron al posterior descubrimiento de la tumba de Tuthankamon.

En abril de 1923 Lord Carnavon, el hombre que financió las excavaciones de la tumba, fallecía, la causa, la picadura de un insecto. En el momento en el que falleció, la ciudad de Egipto se vio sumida en la oscuridad, un apagón generalizado lo dejó todo a oscuras.
Se sucedieron otras muertes que directa o indirectamente tenían algo que ver con la tumba de Tutankhamon.
Primero y como por contagio, murió el perro de Lord Carnavon, el cual se encontraba en Londres, después otro animal: un canario que Carter tenía y según cuentan fue devorado por una cobra, el animal que representa la protección del faraón.
El hemanastro del duque y la enfermera que le atendió en su postración también fallecieron.
Un viejo amigo de Carnavon, un magnate del ferrocarril, George Jay Gould, visitó Egipto cuando supo de su desaparición. Tras recorrer la tumba de Tutankhamon en compañia de Howard Carter, sufrió un fuerte acceso de fiebre y murió en pocas horas.
El radiólogo responsable de realizar dichas pruebas a la momia, falleció en plena realización de su trabajo.
Más adelante moría Arthur Mace, por un agotamiento repentino, sin causa aparente, que le hizo perder el conocimiento y ya no volvió a recuperarlo, era el encargado de la conservación de los objetos frágiles del hallazgo.
También murieron el secretario de Howard Cárter y el egiptólogo francés George Benedite, este último a causa de una congestión pulmonar.

Mito o realidad lo único real es que finalmente entre 23 y 27 personas, animales aparte, perdieron la vida.

Se dieron varias explicaciones a la maldición, algunos atribuían las muertes a un poderoso veneno con el que quizás impregnaban los objetos.

También se habló de un hongo, Aspergillus niger, que al entrar en contacto con el aire se activó y resultó letal.

Solo Howard Carter, el auténtico protagonista del descubrimiento, quedaría a salvo de la maldición.
Carter murió por causas naturales, 17 años después del descubrimiento, tras invertir unos 10 años en extraer todos y cada uno de los objetos para su conservación y estudio.

A día de hoy aun hay quien se pregunta que pasó realmente, yo creo en el mito, pero la autentica causa de las muertes es muy probable que fuese por el hongo.

3 comentarios:

  1. Soy de ciencias y a menudo tiendo a pensar o creer solo en lo que veo o puedo demostrar.
    Pero a lo largo de la vida, he podido ver y escuchar tantas cosas sin explicación, que no me queda otra cosa que admitir y pensar también, con sumo respeto, que siempre puede haber algo más allá de la explicación científica...

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  2. Después de leer este comentario se me ha puesto la carne de gallina, gracias.

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  3. hola lo que has escrito en este blog es muy interesante a mi siempre me ha gustado egipto y yo tambien tengo mucha pasaio por egipto esta muy bonito me a gustado...

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